6.24.2022

REFUGIO

 Peter Zumthor, ebanista, diseñador y arquitecto suizo. Recibió el premio Pritzker en 2009 por el conjunto de sus obras (Entre las más reconocidas se encuentran las Termas de Vals y el museo de Arte de Bregenz). Su trabajo proyectual se basa principalmente en las sensaciones generadas a partir de la creación de espacios: Zumthor busca que los sentimientos fluyan al dialogar con las obras creadas al transitarlas: generando en cada persona aceptación o rechazo inmediato. Dejando la estética en un segundo plano y creando edificios que todos puedan comprender y entender. El arquitecto mencionado se destaca por considerar a la arquitectura como parte de la vida: Es parte del entorno y posee un sentido de hogar. Su manera de trabajar es a partir de las luces, las sombras, los materiales, el color, la temperatura, las texturas, los contrastes, los espacios, las experiencias sensoriales, el cuerpo humano, el entorno inmediato y la conexión del interior con el exterior. Cada uno de estos elementos, dan a la arquitectura una definición sólida: Construir un todo a partir de los detalles. La arquitectura es algo concreto y está expuesta a la vida, lo que él define como el “arte de construir”. La arquitectura es un arte útil, tiene que tener coherencia: Es lo que tiene que ser, y, además, posee una forma bella. El ser humano tiene una necesidad básica: Buscar un refugio. Necesidad fundamental como la salud, alimentación, protección, afecto, etc. La arquitectura posee un rol elemental en este sentido: ofrecer espacios para los seres humanos: Devolver a cada una de las personas su dignidad ofreciendo los servicios esenciales para vivir dignamente. En este sentido, el arquitecto tiene la habilidad y la aptitud de crear hogares para cada una de las personas. Se podría decir que la arquitectura es una actividad primordial en esta pandemia de Covid-19, ya que se debe repensar temas que creíamos resueltos: temas tales como la vivienda digna y los espacios públicos aptos para la vida social. Se debe tener en cuenta una perspectiva global para que funcione íntegramente la sociedad y su entorno inmediato. En la búsqueda de una vivienda postpandémica, lo rescatable del arquitecto suizo, Peter Zumthor, es la idea de que la arquitectura debería hacer algo útil y bueno para los seres humanos. Donde las obras son un refugio: un lugar para vivir y una discreta protección. Los edificios deberían ser aceptados en su entorno, evitando malgastar materiales y generando ostentosidad innecesaria. El paisaje tiene historia y el entorno ayuda a construir: Buscar la sustentabilidad en cada proyecto debería ser el alma de cada edificación. Buscar el “corazón de las cosas”. Trabajar con cada material, los cuales no tienen límites a la hora de utilizarlos. Y crear, de esta manera, obras dignas de ser vivenciadas. Dándole al futuro, un refugio.